Operación Triunfo no es lo mismo desde la edición de 2017. Esa fue la más seguida de los últimos años, porque se había producido un parón muy largo, y el hecho de volver y ser algo "nuevo", siempre hace que haya más "hype" entre las generaciones que vivieron las primeras ediciones hace años y sus hijos, que comenzaron a descubrir lo que era en ese año.
Aitana y Amaya fueron las dos concursantes más mediáticas de la edición, porque eran muy naturales y no tenían ningún tipo de filtro, sino que soltaban todo lo que sentían y consideraban en cada momento.
Al principio, parecía que Amaya iba a tener más futuro que Aitana, porque sus actuaciones eran más "perfectas", pero luego enfocó bastante peor su futuro, y no logró tener el mismo marketing que su compañera, que está triunfando en todo el mundo.
"Puede pasar un año, pero cuando nos vemos, nos partimos de risa", publicó Aitana en sus redes sociales después de coincidir con su amiga Amaya. Ya no se ven tan a menudo como antes, pero intentan no perder el contacto.
Se reencontraron después de ver 'La Mesías', la última serie de los Javis. Fue un momento muy emotivo, porque fue una muestra de apoyo en sus proyectos, que es similar al que ellos tienen con ellas.