La figura del conocido como ‘Carnicero de Milwaukee’, Jeffrey Dahmer, ha vuelto a la primera plana gracias a la serie de Netflix que está triunfando en la plataforma. Se trata de la historia de uno de los asesinos en serie más sanguinarios de Estados Unidos, mató a 17 personas y guardó parte de sus cuerpos en su domicilio.
Lograron pararlo gracias a que una de sus víctimas, Tracy Edwards, consiguió escapar y ayudó en su posterior detención. Pero lo cierto es que a Dahmer se le pudo haber apresado antes si dos policías que acudieron a su casa, John Balcerzak y Joseph Gabrish, hubieran hecho bien su trabajo.
De hecho, los agentes podrían haber impedido la muerte de Konerak Sinthasomphone, un adolescente de 14 años al que Dahmer había secuestrado y drogado. Gracias a unas vecinas, mientras el asesino estaba tomando algo en un bar, Konerak consiguió escapar y llamar a la Policía. Poco después, los tres fueron hacia donde estaba Jeffrey, que afirmó que su cautivo había bebido en exceso y consiguió que los policías le dejaran con él. Al rato le mató.
Expulsados del cuerpo
Cuando se supo que el joven había sido asesinado, Balcerzak y Gabrish fueron expulsados inmediatamente del cuerpo de la Policía de Milwaukee. Sin embargo, fueron readmitidos tres años al considerarse que su castigo había sido desproporcionado.
Ambos policías defendieron siempre su actuación en el secuestro de Dahmer a Sinthasomphone, tal y como recoge un teletipo de la agencia Associated Press publicado en septiembre de 1991. “En ese momento, con la información que teníamos, hasta el día de hoy creo que hicimos lo correcto, lo mejor que pudimos”, afirmó Balcerzak. Gabrish, por su parte, comentó que fue la “amabilidad de Dahmer” lo que hizo que no revisasen sus antecedentes penales. Cabe destacar que en ese momento el ‘Carnicero de Milwaukee’ estaba en libertad condicional por abuso de menores.