Nueva etapa en Mediaset. La nueva cúpula del grupo audiovisual, liderada ahora por Alessandro Salem, ha acabado con el veto que Paolo Vasile impuso a dos de las productoras más importantes, Shine Iberia y Boomerang.
Mediaset quiere empezar de cero y ha olvidado los viejos enfrentamientos con estas compañías. El grupo está dispuesto a volver a trabajar con ellas y ya habría recibido propuestas.
Los desencuentros con las productoras son de hace varios años atrás y origen tiene distintos motivos. En el caso de Shine, tiene que ver con un veto personal contra la CEO de la compañía, Macarena Rey, y comienza cuando era la responsable de BocaBoca, productora que durante años realizó Pasapalabra en España.
Cuando ITV, poseedora de los derechos, reclamó convertirse en productora del programa, Mediaset vio que no tenía registrado el nombre del programa y decidió pasar a producir el espacio a través de una nueva productora de confianza, Xanela Producciones. BocaBoca quedó fuera de la operación. De ahí, por cierto, viene el conflicto judicial que derivó en la sentencia del Supremo que obligó a Mediaset a dejar de emitir este exitoso concurso.
En el caso de Boomerang, la mala relación comenzó cuando la productora cerró un contrato con Atresmedia para producir La Voz, después de varias temporadas en Telecinco. Desde ese momento, la compañía no ha vuelto a trabajar con Mediaset y todos sus proyectos los ha cerrado con Atresmedia (Alba, Los Protegidos), TVE (Benidorm Fest) o plataformas de pago como Netflix (Si lo hubiera sabido).