Mario González ha querido desvelar algunos de los detalles más desconocidos para la audiencia de La Isla de las Tentaciones. El joven ex concursante ha vuelto a la península y no ha tardado mucho en contar los secretos que esconde el programa.
"Allí no sabíamos ni la hora que era, ni el día, ni nada. Te aíslan de todo. No podíamos ver la televisión, no teníamos el teléfono, ni relojes. Cero", comentaba González. También explicaba cómo fue el contacto primero con la cadena y el programa.
El programa primero contactó con Laura. Ella se lo dijo a su novio, que al principio fue un poco reticente, aunque al final aceptó la aventura. "No le costó mucho convencerme", ha dicho en sus redes.
Al final ese sería el principio de su fin pues como bien sabrá la audiencia del programa Laura y Mario se distanciaron hasta el punto de que la relación está totalmente rota y sin visos de que nada pueda arreglarse.
Claro que el joven quiso fomentar su corazón aplicándole Valeria pero lo suyo era un amor fugaz, de verano, lleno de pasión y capricho pero sin mucho eco en la eternidad. No parece que a Mario le cueste mucho rehacer su vida amorosa, chicos como él duran poco en el mercado del amor.