Esta edición de Supervivientes está siendo una de las más exigentes del programa. Las durísimas condiciones climáticas unidas a la escasez de comida, están haciendo mella en el físico de los concursantes, que ya no se parecen en nada a aquellos que saltaron desde el helicóptero.
La última de las expulsadas de la isla, ha sido la rusa Katerina Safarova. La joven ha sido la cuarta en abandonar la isla después de seis semanas de concurso, que a juzgar por las imágenes que ha enseñado en sus redes sociales, han tenido un demoledor efecto en su físico y en su piel.
Así ha cambiado
La modelo llegó a Honduras bastante delgada. Sin embargo, en la última imagen aportada por Mediaset se puede apreciar cómo ha perdido algún que otro kilo. Con un tono de piel mucho más bronceado de haber pasado largas jornadas expuesta al sol, se ve también que tiene todo el cuerpo lleno de picaduras.
"No quiero hacerme ilusiones, pero creo que tengo la piel mejor que ayer. Me da rabia que las picaduras parecen granos, pero no son granos", ha comentado en sus redes. "Cuando veo mis piernas y mis manos y me miro al espejo digo: '¿En qué momento? ¿Cómo puedo estar así?'. Me frustra porque viene el verano y para llevar vestidos y pantalones cortos... Ni siquiera puedo esconderme las manos y no sé cuánto van a durar las marcas estas que tengo, muy fuerte", se ha quejado.
"No son solo las picaduras, es que la piel está súper seca. Paso la mano y no es suavita", ha comentado tras haber perdido la hidratación de la piel tras su estancia de seis semanas en Honduras.