El famoso actor español Javier Gutiérrez ha dado ha concedido una entrevista al diario AS en la que ha hablado de varios aspectos de su vida personal y profesional y ha desvelado a que se hubiera dedicado si no hubiera sido actor.
El entrevistador empezaba con una pregunta acerca de su manera de ser y le preguntaba directamente al actor si es muy maniático, a lo que Javier respondía esto: "Soy muy supersticioso (ríe). Mucho. Sé de compañeros y compañeras que también lo son. De hecho, he coincidido varias veces con Carmen Machi y los dos somos un poco ‘enfermitos’ en ese sentido; ella dice que yo un poco más.".
También le preguntaban, evidentemente, por su nueva película, que se estrena este próximo 12 de enero, a lo que él comentaba esto: "La película también apuesta por el amor, por las segundas oportunidades. Y en un momento en el que todo va tan aprisa en nuestra vida, en el que la hora nos pasa por encima, creo que es vital pararse y dedicar tiempo a aquellas personas que han sido importantes para nosotros."
¿Qué hubiera sido de él de no ser actor? Estas eran sus aspiraciones
Pero una de las preguntas más divertidas que le hicieron a Javier Gutiérrez era la de qué profesión hubiera elegido de no ser actor. Javier sorprendía con esto: “Aspiraba a ser detective, misionero o futbolista del Racing”.
El actor ofrecía sus detalles acerca de su respuesta: "Yo aspiraba de pequeño a ser o detective privado o futbolista del Racing o misionero comboniano. Lo primero porque siempre me ha alucinado la novela negra, desde los personajes de Andreu Martín y Juan Madrid hasta, por supuesto, Vázquez Montalbán, y lo último porque era alumno del colegio de La Salle y cada cierto tiempo llegaban hermanos que venían de África y te tocaba un poco la patata. Que uno puede hacerlo también sin ser misionero, eh."
Y acerca de lo de ser futbolista decía esto: "Siempre lo tenía en mente. Yo vivía en un barrio periférico, a unos 40 minutos caminando del centro de la ciudad. Me escapaba de pequeño e iba al estadio Manuel Rivera, que ya no existe. Ahora los campos ahora están a las afueras, pero este estaba en el corazón de la ciudad. Había un agujero en una de las tribunas del fondo norte y yo me colaba por ahí para ver los entrenamientos cuando el Racing estaba en Tercera División. Ahora está en puestos de ascenso a Primera. Yo he sido forofo. Y he ido al campo cuando éramos 700 pobres almas viéndolo."