En 2006 se escuchó en todas partes el tema de pop cristiano de ‘Amo a Laura’, de Los Happiness, el hit viral resultó ser una campaña publicitaria para la MTV. Pero unos año más tarde, en 2014, surgió la girl band las Flos Mariae, un grupo de siete chicas que cantaban pop cristiano, con sus temas ‘Amen’, ‘¿Qué me pasa?’ o ‘A mi paso’.
Su historia
El programa Focus ha buceado en su historia y en cómo han acabado las siete hermanas Bellido Durán. Alba, María, Flor, Estel, Victoria, Patricia y Montserrat son las siete cantantes que prometieron a la Virgen y a Jesús que si su madre, María Durán de Bellido, se sanaba de un tumor, harían un grupo musical para propagar la fe católica. Su madre también dio que hablar porque aseguraba que hablaba directamente con Dios.
Sin embargo, un año y meses después de la mejoría de María Durán, esta padeció una recaída, de la que no se recuperaría y fallecería el 23 de septiembre de 2015. A pesar de la muerte de su madre, las hermanas Bellido Durán decidieron continuar. Desde entonces y hasta 2021, las Flos Mariae no dejaron de sacar discos y videoclips. El grupo no concedía entrevistas ni conciertos. Compartían sus canciones a través de su página web y de su canal de YouTube. Además, cualquier ganancia monetaria que recibían de su proyecto musical era destinada a la beneficencia. Sin embargo, tras su disolución en 2021, continuaron en el mundo de la música y crearon dos grupos por separado, con Victoria, Estel, María y Alba Bellido Durán en 4HBD (4 Hermanas Bellido Durán), y Montserrat, Flor y Patricia Bellido Durán con el grupo Mariah’s Pop.
Focus también ha sacado a la luz el cisma que hay dentro de la familia, en la familia no era oro todo lo que relucía, había malos tratos, fundamentalismo extremo, niños sin escolarizar, como constataron los Mossos d'esquadra cuando acudieron a su domicilio en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) cuando denunciaron que nueve niños no habían ido al colegio durante casi dos años y estaban en malas condiciones.
En total eran 16 hermanos, y los varones siempre atacaron a su madre por imponer su forma de pensar al resto, y tener a sus hermanas completamente absorbidas, fuera de la realidad y alejadas del resto de la familia, incluso llegaron a pensar que Flos Mariae se habían convertido en una secta que podían acabar en un suicidio colectivo. El programa localizó a dos de ellas, que están recluidas en un pueblo de Castilla-La Mancha, Montse, Flor y parte de la familia no quieren saber nada de la prensa, solo se dejan ver cuando van a misa los sábados y los domingos.