Con la crisis de audiencias de Mediaset y el despido de Paolo Vasile, los rumores de despidos han estado a la orden del día en Telecinco. Rumores de los que no se ha librado nadie, ni si quiera los pesos pesados de la cadena como Jorge Javier Vázquez, que acaba de volver a Sálvame.
El presentador había contribuido a los rumores al haber estado casi un mes alejado de la pequeña pantalla, más concretamente desde antes de que comenzase la época navideña. Lo cierto es que estaba de vacaciones en el Caribe e inmerso en la promoción de su nuevo libro, pero hay quien se pensaba que era el principio del fin del presentador al mando de ‘Sálvame’, nada más lejos de la realidad. Esta semana ha vuelto a ‘Sálvame’, “Se han acabado mis vacaciones y aquí sigo, en mi puesto de trabajo. He vuelto, y fin de la cita, como diría Mariano Rajoy”, es lo que ha dicho a su llegada.
La futura casa de Jorge y su casa actual
Antes de irse de vacaciones, en el mes de septiembre, el presentador adquirió una nueva mansión, que se encuentra en la misma zona en la que reside desde 2010, en la lujosa urbanización La Florida, a las afueras de Madrid. La nueva casa le habría costado 1,5 millones de euros, según publica la revista 'Diez Minutos', y añade que el catalán ha solicitado una hipoteca casi por el importe total de la propiedad.
La mansión tiene dos plantas y 2.418 metros cuadrados de terreno. Por fuera es de ladrillo y hormigón, tiene un gran porche en una de las fachadas por las que se accede a la vivienda y también tiene garaje. La intención que tiene Jorge Javier es tirar la casa y construirse una mansión totalmente personalizada y a su gusto.
Así que hasta que terminen las obras y la casa esté terminada, seguirá residiendo en la mansión en la que vive desde 2010 en la misma Urbanización La Florida. En una parcela de 2.000 metros cuadrados se erige una gran casa de 700, dividida en dos plantas, y que cuenta con cuatro dormitorios, cinco baños, un gran salón, gimnasio, piscina y un espectacular jardín, para que sus perros puedan correr a sus anchas, y que las visitas de su madre María sean lo más cómodas posible para ella.