La llegada de la nueva cúpula de Mediaset con Borja Prado a la cabeza, ha supuesto un antes y un después con respecto a cómo dirigía la productora Paolo Vasile. Uno de los cambios más significativos que han llevado a cabo ha sido la modificación del código ético que rige a todos los programas y trabajadores de la productora.
Entre otros puntos, el nuevo código ético, impide a presentadores y colaboradores abandonar “en directo y sin causa justificada” un plató. En caso de hacerlo, se considera “falta laboral”. Tampoco se pueden realizar comentarios de corte político fuera de las secciones propiamente dichas de actualidad y política. Al igual que no se aceptan críticas “a otro programa de la compañía o a sus presentadores o colaboradores”.
La opinión de Carlos Sobera
Esto ha supuesto graves trastornos a las dinámicas de actuación de programas como Sálvame, que solían precisamente hacer todas esas cosas. El último que se ha pronunciado al respecto ha sido el presentador de Supervivientes: Tierra de nadie, Carlos Sobera y lo ha hecho en una entrevista a ABC.
"Yo ya lo conocía cuando entré", ha confesado, al ser preguntado por los vetos que ha provocado el Código Ético, antes de asegurar que ocurre "en casi todas las empresas". "El nuevo consejero delegado y la nueva directiva tienen derecho a determinar qué tipo de televisión quieren hacer", "Yo, en la medida en la que esté de acuerdo con mi escala de valores, que lo está, por mí perfecto", explicaba el presentador.
Por otro lado, ha aprovechado para aclarar que nunca ha visto coartada su libertad en televisión, "Siempre he sido libre, incluso no aceptando formatos que todo el mundo entendía que tenía que haber aceptado", ha afirmado, antes de añadir que las únicas complicaciones que ha tenido han venido derivadas de gente que se ha molestado, pero "sin represalias".