La salida de Karim Benzema del Real Madrid ha sido una de las más amenas que ha experimentado el club blanco en los últimos años, tras un paso más que exitoso del delantero galo con la casaca blanca, se despidió de la afición y del club para emprender su última gran aventura en el fútbol árabe.
Sin embargo, un gesto del francés a través de sus redes sociales parece haber despertado el disgusto de la que habría sido su afición durante tantos años y que, el mismo Karim, ha tenido que ‘remediar’ para calmar las aguas que ha provocado tal revuelo.
El gesto innecesario de Karim
La incorporación de Benzema al Al-Ittihad de Arabia, salvo por algunas excepciones, ha sido una de las salidas más aceptadas en la afición merengue quien se vio agradecida con el delantero tras sus muchos años de servicio con el club y que llenó de alegrías a una de las aficiones más grandes y exigentes del mundo.
No obstante, la afición del Real Madrid tiende también a ser muy ‘romántica’, y cuando se hizo pública la noticia de que el ex jugador merengue había dejado de seguir la cuenta oficial del club en la red social Instagram, las redes se voltearon de cabeza y la afición no entendía el por qué de tal acción de parte del delantero.
Tras mucho revuelo y en lo que se puede considerar como una disculpa del francés; ha vuelto a seguir la cuenta del equipo, pero con un sabor agridulce por parte de los aficionados que parecen no estar del todo convencidos con la actuación del futbolista.
La afición y sus sentimientos
A pesar de que Benzema fue uno de los jugadores más criticados durante la era dorada del club blanco, en la que se veía ampliamente opacado por un jugador de las proporciones de Cristiano Ronaldo; Karim fue uno de los estandartes más importantes en la obtención de la épica ‘Decimocuarta’ y que dejó escrito en oro su nombre en la historia del club merengue.
Para los aficionados del Real Madrid, el respeto por el club lo es todo y representa el amor a un club que siempre se centra en lo más importante, ganar, ganar y ganar, pero que también, de vez en cuando, necesita un gesto de cariño para compensar el hambre insaciable de títulos y de pelear por todo.
