Fernando Alonso ha vuelto a la cima de la Fórmula 1. Tras su salida de Ferrari en 2014, su desastroso paso por McClaren Honda, sus dos años alejado de la máxima competición del mundo del motor, y un año de vuelta en Alpine, ha vuelto a demostrar que lo que hace que no tenga más de dos títulos de campeón del mundo, es que no ha dispuesto del mejor coche en casi ninguno de los años que lleva en la Fórmula 1.
Ni siquiera en sus dos títulos con Renault podemos decir que tuviera un coche muy dominante. Sólo lo tuvo en la primera mitad del año, pero Raikkonen y Schumacher, tuvieron mejor coche que él en la segunda mitad del campeonato y sin embargo no fueron capaces de ganar al asturiano.
Fernando Alonso muestra todo su talento cuando le dan un coche para poder competir
Ahora, tras un inesperado cambio a Aston Martin cuando todo se encaminaba a una renovación con Alpine, le ha dado a Fernando Alonso lo que necesitaba, un coche para poder competir por estar en el podio cada Gran Premio.
El asturiano es el rey de la regularidad y sólo se ha quedado fuera del podio en dos ocasiones este año, en Bakú y Barcelona, en las demás carreras ocupó el segundo o el tercer escalón del cajón.
Se le ve muy feliz de poder estar compitiendo de nuevo con los mejores
Eso hace que se muestre muy relajado y exultante. Por eso las imágenes que nos llegan de él cada fin de semana que los motores vuelven a rugir, nos muestran a un Alonso como un niño con un juguete nuevo. O se le da por oler flores, o por mover la lengua o las piernas de forma rara. Eso solo denota lo feliz que se siente de poder luchar con los mejores después de tantos años de penurias, con coches que no permitían que su talento floreciese.
Cada vez la distancia que hay entre el Red Bull de Max Verstappen y el Aston Martin de Fernando Alonso es más reducida. La última carrera en Canadá no llegó a los diez segundos, teniendo en cuenta que el asturiano estuvo media carrera teniendo que ahorrar combustible por un problema con la gasolina.
No sabemos qué habría pasado si hubiese podido apretar a fondo durante las 70 vueltas, quizás esa respuesta la encontremos en el siguiente Gran Premio.