El mismo fin de semana que el F.C. Barcelona se despedía del Camp Nou por las obras de remodelación que le llevarán a tener que jugar en el estadio olímpico Lluís Companys de Montjuic, el mismo fin de semana que la afición tenía que despedirse de Sergio Busquets y Jordi Alba, dos de los pocos jugadores de la última época gloriosa del Barça, ese mismo fin de semana apareció Leo Messi por Barcelona.
Y lo hizo para acudir al último de los cuatro conciertos que la banda británica Cold Play ofrecía precisamente en el estadio Lluís Companys. En el concierto Chris Martin junto al resto de miembros del grupo deleitó a los 55.000 fans congregados en el estadio. El argentino estuvo acompañado de Antonela Roccuzzo y varios amigos entre los que se encontraba Cesc Fàbregas y su pareja, Daniella Semaaan.
Se pudo ver a la pareja en las gradas del estado disfrutando el concierto, y a pesar de que intentaron pasar desapercibidos, cuando los fans se dieron cuenta de la presencia del crack de Rosario, comenzaron a corear su nombre, sin duda para hacerle llegar su cariño por si aún puede volver a jugar en el F.C. Barcelona. La noche acabaría con la pareja en el backstage haciéndose una foto con todo el grupo, y que Antonela subió a las redes.
La extraña actitud de Messi
Lo curioso de la noche, es un video que circula en las redes sociales donde se puede ver a Messi en el momento en que el grupo interpreta la legendario canción “Viva la vida”, muy utilizada por Pep Guardiola para motivar al Barça. Es impactante ver como todo el estadio vibra y la canta, pero el jugador se queda prácticamente quieto e impertérrito, lo que ha conmocionado las redes sociales.
Una actitud que también se pudo ver en el vestuario del PSG en Estrasburgo, cuando tras ganar la Liga, los jugadores lo celebraban cantando y bailando, y el astro argentino simplemente se quedó sentado sin moverse.