El Palacio Real ha abierto de nuevo sus puertas para recibir a los miembros que componen las 126 embajadas representadas en nuestro país y 800 Consulados.
El largo besamanos que esta cantidad de personas requiere ha dado lugar a alguna anécdota que destacar. La pulsera que la Reina Letizia lucía en su mano derecha se ha caído al suelo en medio de los interminables apretones de mano.
Con rápido reflejo se agachó a recuperar la joya. Esta pieza de incalculable valor tiene gran significado. Los Reyes se la regalaron con motivo de su pedida de mano en el año 2003.
La pieza, junto a unos pendientes y collar de perlas y zafiros, forma parte del conjunto perteneciente a la Reina María de las Mercedes, primera esposa del Rey Alfonso XII.
El embajador de Irán, ese país donde ejecutan a los LGTBI y asesinan a mujeres por no llevar el velo, se niega a dar la mano a la Reina Letizia.
— Guaje Salvaje (@GuajeSalvaje) January 31, 2024
Y la izquierda "feminista y diversa" aplaudiendo a ese machista e intolerante.pic.twitter.com/ngRDzmIAiu
Las “joyas de pasar” es un término que utilizó la madre de Don Juan de Borbón para referirse a las piezas que se transmiten de soberana a soberana por indicación de la Reina Victoria Eugenia en su testamento.
Estas joyas tras su muerte recayeron en el Conde de Barcelona y fueron utilizadas por su esposa, aunque nunca llegó a reinar. Tras la proclamación del Rey Juan Carlos I en 1975, pasaron a ser de su propiedad y lucidas por la Reina Sofía.