Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, nunca ha escondido su amor por el baloncesto y de hecho de joven hizo sus pinitos en el mundo de la canasta defendiendo la camiseta del Estudiantes.
Madrileño de nacimiento, se crió en el distrito de Tetuán y cursó sus estudios en el instituto Ramiro de Maeztu, cantera del club de baloncesto Estudiantes, con el que estuvo ligado en las categorías inferiores del club hasta los 21 años, jugando en la posición de alero. Su planta de 1'90 se lo permitía. Sin embargo, nunca llegó a debutar con el primer equipo.
Así era como jugador
Uno de sus entrenadores de aquella época, Mateo Quirós, lo entrenó en el juvenil B de primer año, con apenas 15 años. Su ex entrenador lo definió en una entrevista a la Cope como “un jugador de equipo, esforzado que entrenaba al máximo siempre. Un hombre que hacía piña”. Un jugador completo que, sin embargo, no destacaba en ninguna faceta, pero era una pieza importante en el aquel conjunto, al ser un todoterreno: “Le puse de escolta aquel año, y era pieza básica a nivel defensivo. Era un buen defensor del mejor jugador rival. No era anotador, pero ayudaba”.
“Yo quería ser jugador de baloncesto. Jugué en el Estudiantes durante muchos años y es una de mis grandes pasiones. Afortunadamente para el baloncesto lo dejé cuando tenía 21 años”, ha confesado el propio Pedro Sánchez. Él nunca ha dejado el baloncesto y, además de practicarlo con cierta asiduidad, es normal verle acompañado por su familia en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, animando a Estudiantes, sobre todo en su derbi contra el Real Madrid, “Por deformación los del Estudiantes no podemos ser del Madrid. Somos como el agua y el aceite”.
Además su vinculación con el club estudiantil va más allá, ya que es patrono de la Fundación Estudiantes, dedicada a "fomentar la vertiente formativa, educativa, integradora y solidaria del baloncesto, basándose en la experiencia y en los valores de un club con más de 60 años de historia".