Amparo Illana fue la esposa de Aldolfo Suárez, primer Presidente de la democracia española. De origen vasco, aunque había nacido en Madrid, en 1934, durante la Segunda República, Amparo Illana era una mujer de talante muy discreto y muy religiosa. Ella y Adolfo Suárez, se conocieron en Ávila, donde ella pasaba los veranos con su familia. Se casaron el 15 de julio de 1961 y tuvieron cinco hijos: Mariam, Adolfo, Laura, Sonsoles y Javier.
En su juventud, Amparo Illana estudió inglés en Irlanda y francés en un internado de Francia. Era aficionada a la literatura, la pintura y la música, en especial la ópera. En marzo de 1996 la Asociación Secretariado Pro-Gitano de Valencia le concedió el premio Romi Lachi (Mujer Buena) «por su servicio eficaz y callado en favor de los gitanos».
Convirtió La Moncloa en un hogar
La presidencia de su marido rompió la monotonía burguesa de su familia, y la convirtió en la mujer del presidente del Gobierno, algo que a ella nunca le atrajo y que hubiera preferido no tener que hacer, pero siempre acompañó lealmente a su marido en la sombra.
Discreta y hogareña Amparo, sólo presumía de haber convertido La Moncloa en un hogar. No en vano estrenó el palacete, una vez que en 1977 se decidió trasladar la sede de la jefatura del Ejecutivo del edificio en el paseo de La Castellana número 3 a la carretera de A Coruña.
Su historia personal, como mujer y como madre, fue dura. A finales de 1992, detectaron a su hija Mariam, la mayor, un cáncer de mama estando embarazada de su segundo hijo y le dieron pocos meses de vida. Tenía solo 29 años y aunque en un principio lo superaría, falleció en 2004. La misma Amparo fue víctima de la enfermedad en 1994, con la que luchó durante siete años hasta su fallecimiento en 2001.