Durante la entrevista que ha dado el príncipe Harry al periodista Tom Bradby, experto en la Casa Real británica, ha confesado que a lo largo de su vida siempre se ha sentido como "el repuesto". E incluso así se han referido a él dentro de la Familia Real durante muchos años. De hecho es el título que ha elegido para su libro (Spare en inglés).
El duque de Sussex asegura que cuando el príncipe Guillermo y Kate Middleton fueron padres por primera vez, ansiaba ayudar a sus sobrinos a que no se sintieran del mismo modo que él durante todos estos años pasados. "Al menos uno terminará como yo, siendo el repuesto. Y eso me duele y me preocupa". Sin embargo, los príncipes de Gales parecen estar dispuestos a que la historia no se repita con sus hijos.
El plan de los príncipes de Gales
La línea de sucesión sitúa al príncipe George, el primogénito de los príncipes de Gales, como el primer heredero tras su padre. La segunda en la línea sería princesa Charlotte, de 7 años, el mismo lugar que durante tanto tiempo ocupó y sufrió Harry, pero según asegura la experta en realeza Katie Nicholl en el podcast Dynasty, sus padres tienen "todo resuelto" para que su situación sea diferente, "nadie quiere que la próxima generación sufra como ha sufrido Harry".
Según afirma Nicholl "George, Charlotte y Louis están disfrutando de una infancia que Guillermo y Harry no pudieron disfrutar y creo que es por eso que Guillermo y Kate están canalizando todo lo que pueden para criar a sus hijos con una comprensión de quiénes son como miembros de la realeza pero también como niños ordinarios".
Los príncipes de Gales quieren que sus hijos se críen de la misma manera y que no se hagan distinciones entre ellos. Los tres acuden al mismo colegio, rompiendo así la tradición familiar de matricular a los varones en la exclusiva Wetherby School, un colegio que es solo masculino. Todos acudieron a una guardería Montessori, aunque ahora los tres príncipes acuden a Lambrook School, un centro mixto. Pretenden alejarlos del foco mediático lo más posible y por ello se mudaron del Palacio de Kensington a Adelaide Cottage, En este nuevo espacio y en la casa de Norfolk los más pequeños de la casa tienen espacio para poder cuidar de los animales y gozar de la naturaleza que los rodea.