Donald Trump está considerado una de las personas más ricas de los Estados Unidos, su patrimonio es tal que en muchas ocasiones hasta los más entendidos ven difícil hacer los cálculos. Eso sí, parece que el ex presidente del Gobierno de los Estados Unidos no tiene problema en caerse a la quiebra y levantarse pues ya se ha enfrentado a eso en más de una ocasión.
Ahora parece que será difícil ver de nuevo en la ruina a Donald Trump a pesar de que sus inversiones son arriesgadas cuenta con un buen guardaespaldas financiero. Además, a él es a los que le gusta hacer gala de su potencial económico y no tiene problema en enseñar sus brillos a todo aquel que le pide. Fue el caso de lo que ocurrió con una de sus viviendas, no dudó en abrir las puertas para que los demás disfruten de los que nunca tendrán y el sí.
Y es que como no podía ser de otra forma a Donald lo que le gusta es escapar del frío de Washington y de New York para ponerse una de esas camisas hawaianas y disfrutar del sol de Florida. Allí es donde le gusta relajarse junto a los suyos en los días en que el trabajo se lo permite. Una vivienda que más que eso parece un castillo o un vivero de palmeras.