Quizás desconocías el dato de que Mariano Rajoy fue el primer Presidente con barba de la democracia. Esta singularidad oculta una historia que se remonta a cuando el entonces registrador de la propiedad tenía 24 años, en 1979.
Un accidente casi mortal
Un joven Mariano Rajoy se dirigía en su Seat 127 rumbo a Villafranca del Bierzo, donde ejercía como registrador de la propiedad tras aprobar las oposiciones solo un año antes. En un tramo curvo, entre los núcleos de Ferradal y Marco ya en el municipio de Palas de Rei, perdió el control de su vehículo y acabó precipitándose por un terraplén.
Aunque logró bajarse del coche por su propio pie y dar la voz de alarma para poder ser trasladado al hospital, el terrible accidente dejó el rostro del ex presidente totalmente desfigurado. Su rostro fue recompuesto en una ardua operación de seis horas por el cirujano lucense Luis Zaera, que contó la experiencia con el tiempo en una entrevista a “La Nueva España”.
“Yo no era consciente de que atendía a alguien especial. Fue un caso más para mí como cirujano plástico en Lugo. El recuerdo de su rostro destrozado no lo tengo perfecto, pero lo más curioso es que fue el propio Mariano Rajoy quien me lo rememoró más de una década después del accidente, cuando ya era una persona de gran proyección en el PP, como vicepresidente de la Xunta. Yo ni me imaginaba que su rostro deshecho había pasado por mis manos. Fue en una fiesta de un amigo común cuando me dijeron que Mariano quería hablar conmigo. Entonces me lo contó. Me asombró lo agradecido que se mostró, lo que me indica que es una persona honorable. Llegando a lo que llegó, nunca se olvida de mí.” Explicó el cirujano.
“La barba se la dejó a partir del accidente, para tapar las cicatrices de la operación. Me contó que hace unos años intentó quitársela, durante un viaje a Grecia con su novia, Elvira, ahora su esposa, pero ya no se reconocía sin ella.”