Joaquín Sánchez se retira del fútbol y comienza un camino en el que explorará todos los negocios que ha creado a lo largo de su vida. El andaluz es uno de los rostros estrella de la televisión gracias a sus últimos programas.
A pesar de que ahora acumula una gran fortuna, sus inicios no fueron fáciles. Creció en una familia humilde, compartía habitación con cuatro de sus hermanos y ayudaba a sus padres en el bar familia, todo esto mientras acudía a Sevilla en autobús para realizar los entrenamientos.
Pero ahora, los problemas económicos son cosa del pasado gracias a su trayectoria deportiva y a su faceta como empresario. Tanto es así que vive con su familia en una parcela de 1.200 metros cuadrados con una enorme piscina de 85 metros cuadrados, descansa una hipoteca de 1,8 millones de euros que expira en marzo del año 2051.
Además del fútbol, Joaquín es administrador único de la sociedad Chino Seventeen SL, una empresa que dio que hablar en Sevilla a final del 2022 debido a la condena al que fuera su administrador entre 2003 y 2007 por apropiación indebida.
Según declaró Susana Saborido, ese antiguo administrador era la "persona de confianza" de su marido y el que gestionaba Chino Seventeen: “Hacía lo que le decía porque creía que estaba en buenas manos y era muy joven”. El juez determinó que el acusado se apropió indebidamente de 722.991 euros y le condenó a indemnizar a Joaquín con 255.900 euros y a la sociedad del jugador con 525.000.
Más propiedades
El futbolista también compró un piso de planta baja en Sevilla el pasado año con un préstamo a 30 años de 366.000 euros y otro en marzo de 2019 en Marbella, con una hipoteca superior a los 545.000 euros.
Sin embargo, comparte además algunas sus inversiones con su esposa, Susana Saborido, como las dos plazas de aparcamiento que compraron en 2016 en Mairena de Aljarafe (Sevilla).