Tras la oficialización del divorcio de Kim Kardashian y Kanye West, y el reparto de las propiedades entre la pareja, la mayor del clan Kardashian vive actualmente en la lujosa urbanización de Hidden Hills en Los Ángeles. La vivienda, de diseño minimalista, fue adquirida en 2013, por el matrimonio West-Kardashian, convirtiéndose en el hogar familiar, pensando en la estabilidad que necesitan los cuatro retoños del antiguo matrimonio. La mansión está valorada en 60 millones de dólares.
La famosísima casa fue diseñada por Axel Vervoordt, un ilustre anticuario belga, en lo que es una auténtica oda al minimalismo más ascético. La misma Kim la definiría como un "monasterio mínimo". En un primer momento la pareja no quiso compartir en redes imágenes de la casa, pero en 2018, el rapero se saltó la norma publicando unas fotos de la austera entrada y del comedor en tonos neutros. A partir de ahí, Kim fue desvelando poco a poco todos los rincones de la casa.
Los detalles de una casa-monasterio
La casa en general funciona como una instalación de arte permanente y la mayoría de los muebles son de un color blanco inmaculado, algo poco práctico con cuatro niños, pero ellos tienen aparte una zona de juegos con todo lo puedas imaginar para divertirse. La gran sala de estar cuenta con dos sofás uno frente al otro con un piano de cola junto a una pared de ventanas de vidrio del piso al techo.
La enorme cocina cuenta con una enorme isla central, y las encimeras vacías están libres de cualquier desorden, incluidos electrodomésticos. Al fondo hay una mesa de comedor redonda con un sofá grande y una sala de estar. El dormitorio principal, combina con el motivo de toda la casa. La habitación es luminosa, soleada y espaciosa y dentro tiene una propia sala de estar un enorme cuarto de baño con lavabos flotantes y un vestidor tan grande como algunas habitaciones.
La casa se completa con un gimnasio, un garaje para su enorme colección de autos de lujo y un amplio patio trasero, con una cancha de baloncesto de tamaño completo, que ella había hecho en colores negro y gris para combinar con los tonos neutros de su casa. Para que sus cuatro hijos no se lastimen mientras juegan, la superficie está hecha de un material más suave, similar a una esponja.