Tras haber conseguido por fin ganar la Copa del Mundo con Argentina, el delantero argentino Leo Messi se encuentra desojando la margarita de su futuro próximo. El próximo mes de junio termina contrato con PSG, y aún está decidiendo su siguiente paso, opciones no le faltan. Volver al Barcelona, irse a Arabia Saudí o a Estados Unidos, son sólo algunos de sus posibles destinos.
Lo que si es cierto, es que vaya donde vaya, posiblemente vuelva a firmar un contrato estratosférico en lo económico. Ahora mismo el jugador que más gana es Cristiano Ronaldo en Arabia Saudí, con 200 millones por temporada, por lo que el astro argentino querrá acercarse a esas cifras. No obstante, a estas alturas de su carrera, dinero no es que le falte. Ha ganado tanto que se ha permitido tener bastantes caprichos, entre ellos una asombrosa colección de coches de lujo.
Los coches de Leo
Entre algunos de los coches que posee el astro argentino está el Range Rover Evoque SUV. Un potente todoterreno supera con creces la barrera de los 50.000 euros. También encontramos un Cadillac Escalade, de siete plazas y 420 CV de 110.000 euros. Otra maravilla que tiene es un Ferrari F430 Spider que supera los 200.000 euros. Tiene un motor V8 y una potencia máxima de 490 CV. Puede pasar de 0 a 100 kilómetros por hora en tan solo 4 segundos.
En su garaje también se encuentra un Porsche Panamera Turbo S de 550 caballos, o un Maserati GranTurismo MC Stradale de color blanco por el que pagó 200.000 euros. Aunque también posee modelos más utilitarios como un Mini Cabrio John Cooper Works de 44.000 euros.
Pero sin duda la joya de la corona es el Ferrari 335 S Scaglietti. Este automóvil clásico de 1957 cuenta con un motor V12 y ha participado en carreras emblemáticas como las 24 horas de Le Mans. Se convirtió en el coche deportivo más caro jamás subastado y uno de los más valiosos del mundo. Messi pagó por el 32 millones de euros en una subasta en la que también participó Cristiano Ronaldo. Tiene un motor V12 de 3,8 litros y 340 CV a 7.200 rpm. Además, puede pasar de 0 a 100 kilómetros por hora en menos de tres segundos. Un coche, del que sólo se fabricaron cuatro unidades en el mundo.