La guerra entre Rusia y Ucrania que comenzó en febrero de 2022, aún no tiene visos de acabar. Tras la anexión ilegal por parte de Rusia de cuatro provincias ucranianas después de referéndums no reconocidos por la comunidad internacional, y tras la amenaza del líder ruso de utilizar todos los medios a su alcance en el conflicto, ahora la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), según el diario La Reppubblica de Italia, envió una nota de inteligencia alertando a todos los países miembros de la organización sobre la movilización del submarino nuclear ruso conocido como "Arma del Apocalipsis". Su nombre real es K-329 Belgorod.
¿Cómo es el submarino K-329 Belgorod?
El submarino K-329 Belgorod, forma parte del club de los vehículos de guerra más modernos de Rusia. Se trata de un submarino nuclear de quinta generación, que fue presentado en 2018 por Rusia como una herramienta que garantiza la supremacía militar.
Este aparato, conocido como el "Arma del Apocalipsis", tiene 184 metros de eslora y 15 metros de manga, y puede viajar hasta 60 kilómetros por hora bajo el agua. Se estima que puede pasar 120 días sin regresar a la superficie.
Pero su principal característica no tiene que ver con su tamaño ni con su sistema de propulsión, conformado por dos reactores nucleares y dos turbinas de vapor, sino por su completa compatibilidad con Sistema Multipropósito Oceánico Status-6. Estamos hablando de “Poseidón”, un torpedo estratégico, teóricamente, capaz de eludir los sistemas de seguimiento estadounidenses.

Poseidón
Según el Pentágono, Poseidón es un proyectil de entre 1,6 y 2 metros de diámetro y 24 metros de largo que puede portar una cabeza nuclear de dos megatones y puede moverse a una velocidad máxima de 54 nudos (100 km/h) y alcanzar una distancia de 10.000 km. Estas características le permitirían hacer ataques efectivos a larga distancia y al estrellarse contra la costa puede causar un tsunami radiactivo con olas de hasta 120 metros de altura
Lo cierto es que este sistema es relativamente nuevo y hasta el momento es solo una promesa y no ha sido probado desde el Belgorod. Precisamente, uno de los temores de la OTAN, según la nota enviada a sus miembros, es que Rusia decida probar este torpedo nuclear como una demostración de fuerza, aunque su uso en un escenario real todavía sería remoto.