Se acerca el día 8 de julio, el día en el que se celebrará la boda del año dentro del mundo del corazón. Tamara Falcó, la Marquesa de Griñón, e Íñigo Onieva, por fin se darán el Si Quiero, delante de 400 invitados en la Finca El Rincón.
Todas las parejas quieren estar radiantes ese día tan especial, pero sobre todo las novias. Las bodas están diseñadas para que la protagonista principal sea la novia, de ahí que todas intenten lucir lo mejor posible ese día, incluso recurriendo a dietas exprés de adelgazamiento para verse más esbeltas en su figura.
Quiere lucir espectacular
Al parecer, tras muchas críticas sufridas por el peso que habría ganado estos meses la Marquesa de Griñón, habría decidido realizar una dieta de adelgazamiento para estar espectacular el día de su enlace. Fue en el programa de Sálvame donde desvelaron que Tamara iba a ingresar en una clínica especializada, la Buchinger Wilhelmi en Marbella, con el objetivo de perder al menos 10 kilos en tres semanas. El coste de una habitación en la clínica por 20 días es de 14.000 euros.
La dieta es muy estricta, y comienza por una analítica de sangre y una limpieza del cuerpo con sales laxantes. Solamente se alimentará de zumos y caldos vegetales con su aporte energético para depurar su cuerpo. Los últimos días comienza la readaptación a la comida sólida, se toman alimentos como purés o compotas poco a poco de modo que, una vez que se sale del centro, se puede comer con normalidad. Además, una enfermera estará las 24 horas al día con atención exclusiva y podrá disfrutar de muchas actividades como paseos por la playa, aquagym, masajes, terapia, charlas y hasta conciertos.
Entre viaje y viaje a Nueva York para ir a ver su vestido en Carolina Herrera, Tamara pasó por El Hormiguero y dijo esto con respecto a la noticia de Sálvame, "están todo el día diciéndome que si voy a perder diez kilos antes de mi boda y yo siempre respondo: piérdalos usted. Si el traje me lo están haciendo a medida, ¿por qué tengo que perder diez kilos, porque a algunos les apetece? ¡Pues no!". No se sabe si juega o no al despiste, pero tendremos que esperar a verla vestida de blanco para opinar de si ha perdido o no peso para su boda.