El programa Ya es mediodía destapó hace poco a un estafador que se hacía pasar por representante de famosos a los que utilizaba como gancho para obtener dinero para organizar supuestos eventos. Cuando el empresario interesado hace el depósito del dinero correspondiente, el estafador se marcha sin dejar rastro.
Su modus operandi consistía en ponerse en contacto con las discotecas y empresarios y se hacía pasar por representante con los propios famosos. Cerraba los precios y pedía al famoso de turno un video o un audio para mandar al empresario, el cual picaba y mandaba un adelanto de dinero, en ese momento el supuesto representante se esfumaba. Entre los famosos que habían sido utilizados como gancho estaban, Steisy, Fani Carbajo, Bea Retamal, Amor Romeira, Iván González, Tom Brusse y Manuel González.
La experiencia de Patricia Steisy
Una de ellos, Steisy, conocida por su participación en Mujeres y Hombres y viceversa y, recientemente, en realities como Pesadilla en el paraíso, contó en el mismo programa que sido utilizada como gancho por este estafador. "Es como un manager o mediador normal. Yo le dije mi precio y como yo estoy acostumbrada a esta clase de piratas que intentan engañar, le dije que me tenían que dar la mitad por adelantado, un contrato y yo les hacía una factura y todo legal". "A mí no me estafa porque yo no me presento en un sitio si no tengo un contrato", destacó la influencer.
Sin embargo el presunto estafador se puso en contacto de nuevo con Steisy, pero esta vez ha sido para amenazarla por haber hablado de él en televisión, y la influencer ha lo ha denunciado mostrando las amenazas y hablando en su canal de MtMad, Bi Happy. "Ten mucho cuidado con lo que haces o dices de mí porque no me pones cara aún, pero muy pronto vas a saber quién soy. Tiempo al tiempo, que muy prontito nos vamos a encontrar tú y yo a ver si tienes los cojones suficientes de darme la cara. Se te van a quitar a ti las ganas de hablar de mi en la tele, hija de puta", han sido las amenazas que ha recibido Steisy.
En su canal explica que es importante denunciar este tipo de comportamientos, y explica que las amenazas sólo las recibe la chica no el empresario, y reconoce que tiene cierto miedo porque no le pone cara, aunque también es una chica de barrio y está deseando echárselo a la cara. Además que está dispuesta a llegar hasta el final y ha puesto el asunto en manos de sus abogados ya que le ha puesto una querella. Y le advierte que ha dado con un muro y que se va a arrepentir de haber topado con ella.