La tiktoker Marina Rivers ha vuelto a causar sensación tras su último post en Instagram que no ha dejado indiferente a nadie. Rivers ha anunciado vestida de obrera de la construcción que en los próximos meses se embarcará en la construcción de su nueva casa, su primera.
Todo esto ha venido a raíz de la polémica que rodea a la tiktoker de que no merece lo que tiene. La madrileña se ha vestido de obrera para responder a todos aquellos que llevan meses diciendo que no trabaja y que no se puede quejar del trabajo de influencer.
El post de la polémica
"Por fin en la obra", ha escrito con evidente sorna, "Pero en la de mi casa", ha añadido. "Gracias por acompañarme en todo, es gracias a vosotros, oficialmente soy propietaria", con fotos delante de la que se supone será su casa, un chalet situado en Madrid que estará listo para principios de 2024 y al que se mudará sola.
"Luchad por vuestros sueños y que nadie os haga pensar que no valéis, trabajad en silencio y el éxito hará todo el ruido". "No sé qué diría la niña de 17 años que empezó a subir tiktoks si viese todo lo que nos ha pasado, agradecida eternamente", concluía el mensaje de la publicación.
Unas palabras que han logrado justo el efecto contrario que deseaba, ya que las redes sociales, en especial Twitter, se han llenado de quejas al respecto de que algo no funciona bien cuando una influencer de veinte años puede independizarse y comprarse una casa por subir algunas fotos y videos, cuando la mayoría de la gente no puede llegar a fin de mes. La Tiktoker se ha defendido "Todo el dinero que he ganado en mi vida ha sido honradamente, mientras sigo estudiando, me he comprado una vivienda, un proyecto personal que no hace daño a nadie. Todos tenéis la aplicación de TikTok, podéis empezar a subir vídeos, es muy fácil".