María Pombo nació el 17 de octubre de 1994 en el seno de una acomodada familia. Tras estudiar turismo y protocolo, en 2012 abrió su primera red social y el éxito poco tardó en llegar. Eso sí, su relación con el futbolista Álvaro Morata en 2014 fue de gran ayuda para alcanzar el estatus de celebrity nacional. Un año de amor culminó con una sonada ruptura pero el amor reapareció con Pablo Castellanos, su actual marido y padre de sus hijos.
A día de hoy, Pombo acumula casi tres millones de seguidores en Instagram y su rostro ocupa las portadas de las revistas del corazón más tradicionales de nuestro país. Como ocurre con la mayoría de famosas, a lo largo del tiempo se ha sometido a algún que otro retoque. En concreto dos operaciones que ella misma ha confirmado sin tapujos.
El antes y el después
La primera vez que pisó un quirófano fue para someterse a una rinoplastia. Según la propia María, se rompió la nariz en dos ocasiones a lo largo de juventud y esto le acarreaba dolencias severas. Para corregir la desviación y conseguir un resultado óptimo, necesitó dos sesiones en años distintos. Al ver las fotografías del antes y el después, el cambio se aprecia fácilmente, tanto en tamaño como en forma.
Más allá de su nariz, hay otro retoque al que se ha sometido María Pombo. A finales del pasado mes de enero, la madrileña optó por una operación de pecho. En este caso, hablamos de una reducción de senos. "Tenía clarísimo que tarde o temprano iba a pasar. Me he decidido ahora, porque desde que me quedé embarazada el tamaño se fue de madre. Después, al volver a su tamaño original, se me quedaron muy vacías en la parte superior, cosa que estéticamente no me gustaba, y eran todavía más difíciles de controlar", dijo.
"Decidí ponerme implantes por prevención (los más pequeños que existen, 100 cc) y evitar que se me caiga o vacíe en un futuro. Por supuesto, la ley de la gravedad es la ley de la gravedad y contra eso no hay solución definitiva", añadió, aclarando que ya puede hacer "vida normal".