El Valencia-Real Madrid de este pasado domingo quedó manchado por los insultos racistas hacia Vinicius. Antes de que empezara el partido, en los aledaños, ya empezaron cuando llegó el autobús del conjunto blanco, lo que desmonta todas las teorías de que el brasileño lo provocó.
Lo que ocurrió durante el encuentro fue lamentable. Hubo que parar dos veces el juego, el propio futbolista tuvo que señalar a un aficionado para que interviniese la policía, y aun así, los insultos no cesaron en ningún momento. Al final, todo acabó con Vini expulsado, después de ser agarrado del cuello por un contario, que no fue ni amonestado, que se quitó de encima.
Ancelotti fue muy claro en rueda de prensa: "La Liga tiene un problema de racismo, no le pueden gritar mono a Vinícius”. También el carioca fue contundente en sus redes sociales: “El premio que los racistas ganaron fue mi expulsión. No es fútbol, es LaLiga". Unas palabras que no gustaron a Tebas.
El presidente de la Liga se ha defendido en el hecho de que no tiene potestad ante esto. Que no puede parar un partido ni tampoco cerrar un campo, pero sigue sin proponer cosas para que esto no ocurra en su competición. Y mientras tanto, los cánticos racistas se han sucedido esta temporada en Son Moix, en el Benito Villamarín, en el Camp Nou, en el Metropolitano…, no es un caso aislado.
Tebas no sólo ha intentado atacar a Vinicius contestando a su mensaje para no quedar en mal lugar, sino que se ha dedicado a bloquear todas aquellas cuentas en Twitter que le criticaban por lo que estaba sucediendo, y señalando lo que consideran una inacción para frenar los bochornosos insultos racistas.