El Sevilla F.C. tiene marcada en rojo una fecha en el calendario veraniego. El próximo 16 de agosto, a las 21.00 horas, en Atenas, el equipo de Mendilibar se enfrentará al todopoderoso Manchester City de Pep Guardiola y de Erling Haaland, por la disputa del primer título europeo de la temporada, la Supercopa de Europa.
El estadio Georgios Karaiskakis, casa del Olympiacos, acogerá el primer gran duelo oficial de la temporada. Un duelo al que únicamente se puede acceder previa conquista de uno de los dos títulos europeos más importantes la temporada anterior. El Manchester City, accede tras alzarse con su primera Champions League venciendo en la final al Inter de Milan, gracias a un gol del español Rodrigo. Por su parte, el Sevilla F.C. lo hace tras levantar su séptima Europa League, su competición fetiche, venciendo en los penaltis a la Roma de José Mourinho.
Una importante novedad en esta edición
Sin duda un duelo de altura para mediados del mes de agosto, en el que la UEFA ha introducido una importante novedad. La medida afecta el reglamento del trofeo de campeones, ya que el máximo organismo del fútbol europeo ha decidido instaurar una medida rompedora.
En esta nueva edición, si el encuentro acaba en empate al término de los 90 minutos reglamentarios, no habrá prórroga como venía siendo habitual hasta ahora. La nueva normativa de la UEFA ha decidido que en caso de empate, directamente se acuda al punto de penalti para acabar decidiendo al campeón de la Supercopa de Europa. Así lo explica la UEFA en el artículo 12 del reglamento de la Supercopa de Europa "Tandas de penaltis". "Si el resultado es empate al final del tiempo reglamentario, no se jugará tiempo extra al final del partido. Una tanda de penaltis determina el ganador".
Entre los motivos para introducir esta medida, está el objetivo de evitar posibles sobreesfuerzos de los jugadores en un escenario en el que las temperaturas pueden ser extremas en esas fechas. Con esta medida será la primera final de esta competición en jugarse sin prórroga.