Se puede decir que la rivalidad entre Rafa Nadal y Roger Federer comenzó en la final de Wimbledon del año 2008. Momento en el cual ambos ya habían jugado más finales pero que sin embargo esta significó un antes y un después en las carreras de ambos. Federer llegaba a Londres para continuar con su dominio sobre el césped, sin embargo allí encontró a Rafael Nadal que estaba dispuesto a ganar su primer Grand Slam en Gran Bretaña.
Desde aquella final se abrió un emotivo duelo, pues lo que pasó aquel verano en la final de Wimbledon es recordado hoy como el mejor partido de la historia del tenis. Visto desde algo más de perspectiva, se puede reiterar que así es, debido en parte porque son junto a Djokovik los dos tenistas masculinos que más veces han ganado un gran torneo. De hecho el de 2008 fue el primero sobre el verde de su carrera y tan solo un año más tarde la final de Roland Garros se la llevó Federer.
Y es que Rafa es para la tierra lo que Federer para la hierba. En más de una ocasión se les ha podido ver en finales de este calibre y siempre han dejado momentos inolvidables. Hace tan solo unos días el Suizo decía adiós de forma definitiva al tenis. Fue en la Laver Cup donde Federer participó con el equipo europeo, aunque fue un final agridulce ya que no pudo vencer a los estadounidenses.
Sin embargo, no todo puede ser de color de rosa en la carrera deportiva de un profesional. Aunque si se tiene en cuenta que entre Rafa y Nadal suman la friolera de 42 Grand Slam es más fácil entender porqué hace pocos días se dijo adiós para siempre a una rivalidad que ya nunca volverá a ser tal. De hecho ya solo podrán ser amigos, algo que les ha caracterizado a lo largo de sus vidas.