Para Mbappé, entre lo deportivo y el dinero, lo segundo es lo primero. Eso demostró en mayo del año pasado cuando decidió renovar con el PSG, después de haberle dado la palabra a Florentino Pérez de que ficharía por el Real Madrid. Tres fueron los motivos que le llevaron a traicionar al club blanco para quedarse en el club parisino. Uno fue económico, un contrato de 600 millones de euros por tres años, dos fijos y uno opcional que tenía que activar el futbolista antes del 31 de julio de este año.
Otro fueron las presiones políticas que recibió por parte del Presidente de Francia, Macron, que le conminó a seguir en la liga francesa como símbolo nacional que es. Y el último fue deportivo, pues los dirigentes del PSG le prometieron un proyecto para luchar por la Champions.
Mbappé renovó en París con un contrato de 600 millones de euros por 3 años
El futbolista no esperó hasta el 31 de julio de este año, el 15 de julio de 2022, ni dos meses después de haber renovado, envió una carta al club parisino mostrando su intención de no renovar su vínculo contractual hasta junio de 2025. Sentía que se había equivocado rechazando la posibilidad de ir al Real Madrid, dado que el PSG no logró convencer a Zidane para liderar desde del banquillo el proyecto deportivo del club, y que los fichajes que se hicieron no eran para luchar por ganar la Champions, ni mucho menos.
Mbappé no sólo envió esa carta a su actual equipo, sino que hizo llegar al club madridista el reconocimiento de su error. Se quedó en una cárcel de oro, pero deportivamente pobre. Como el año anterior, el PSG cayó en octavos de final contra el Bayern de Münich, al que no le pudo competir y por el que se vio claramente superado.
Las pérdidas de 369 millones de euros de la temporada pasada, las solucionan con ampliaciones de capital para evitar ser sancionados
Como cada año el club parisino ha presentado pérdidas, pero la inversión de Qatar palía todos los números rojos, según el diario As: “Durante el pasado ejercicio, el flamante campeón de la Ligue 1 acumuló 369 millones de euros de déficit, un récord para la institución que, por el contrario, no tiene consecuencias en Francia. La DNCG exige como único requisito que todos los equipos que le presenten las cuentas deben garantizar solvencia, es decir, liquidez suficiente como para mitigar sus pérdidas. El PSG, gracias a la inversión de Qatar, únicamente tiene que activar el mecanismo de la ampliación de capital, ya que su fondo de inversión, Qatar Investments, dispone de un presupuesto ilimitado para poder invertir”, afirman.
Así es cómo consigue Qatar pagar es pastizal a Mbappé, y cómo mediante las ampliaciones de capital no tiene problemas con el Fair Play Financiero que el obliguen a deshacerse de su estrella. Si el Real Madrid quiere al francés, tendrá que hacer frente a la cantidad que el club parisino disponga, que se estima en 200 millones de euros.
La prima de fidelidad con un valor de 70 millones que Mbappé tiene que cobrar, puede ser el gran objeto de discusión sobre este traspaso, si el PSG le obliga a salir traspasado.