La última vez que Mike Tyson se subió a un ring fue en 2020 para una exhibición contra Roy Jones Jr en la que llegó en un sorprendente estado físico para sus 56 años. Siempre había lucido buena forma, incluso se le vió entrenando junto a Rafael Cordeiro.
La preocupación de sus fans llegaron cuando vieron las imágenes del boxeador en un aeropuerto de Miami siendo llevado en silla de ruedas y acompañado de un bastón.
Algunos se ponían en lo peor al recordar unas palabras que dijo Tyson: “cuando me miro en el espejo, veo esos pequeños puntos en mi cara, y digo: Guau. Eso significa que mi fecha de caducidad está próxima”. El estadounidense admitía así no tener muchas esperanzas en ser muy longevo.
Mike Tyson hoy en día vive de su imagen y de su negocio de mariguana, aunque al boxeador nunca le ha faltado el dinero desde que se convirtió en el púgil más joven en convertirse campeón de los pesos pesados. Su manera de pasar el tiempo ahora era con deportes muy diferentes al boxeo: “Tenis y golf. Pensé que el tenis era un deporte horrible hasta que lo vi en vivo y es un deporte increíble”.
Finalmente, “Iron Tyson” se pronunció sobre su estado de salud: “Tengo ciática y de vez en cuando este problema aparece. ¡Cuando estalla, no puedo ni hablar! Gracias a Dios es el único problema de salud que tengo. Estoy espléndido ahora”. Parece que todavía queda Tyson para rato.