El pasado domingo el Real Madrid Castilla no pudo doblegar al Eldense en el partido de vuelta de las finales del Playoff por el ascenso a Segunda División. En un intenso partido, los de Raúl González pecaron de falta de experiencia al dejar escapar primero una ventaja de 0-2, y luego un penalti transformado en la segunda parte de la prórroga, para acabar empatando el partido, otorgando el ascenso al Eldense por su posición en la tabla de la liga regular.
Al Castilla hay que reconocerle una gran temporada en la Primera RFEF, la antigua 2ªB, donde casi siempre ha estado en los puestos de playoff, e incluso en fases de la temporada, soñó con el ascenso directo al comandar la clasificación. Finalmente tendrá que competir de nuevo otro año en la tercera categoría del fútbol español. Una categoría que va a cambiar bastante el año que viene.
La nueva configuración de grupos
La Primera RFEF es una categoría de reciente creación. Surgió como consecuencia de una necesaria reestructuración del fútbol español después de las temporadas bajo el COVID 19. Su primera temporada fue la 2021-22, y consta de 40 equipos divididos en dos grupos. Unos grupos que cada año cambian en función del reparto de equipos que quiera hacer la propia Federación Española de Fútbol.
Este mismo martes la Federación ha comunicado que el año que viene habrá un reparto de los equipos en una división territorial norte y sur. En el grupo uno o norte han acabado encuadrados los cuatro gallegos (Deportivo, Arenteiro, Lugo y Celta B), los tres castellano-leoneses (Unionistas, Ponferradina y Cultural Leonesa), los tres vascos (Real Unión de Irún, Sestao y Real Sociedad B), el Osasuna B, el SD Logroñés, los dos aragoneses (Tarazona y Teruel), los cuatro catalanes (Barcelona B, Cornellá, Sabadell y Gimnàstic de Tarragona), y dos madrileños (Rayo Majadahonda y Fuenlabrada).
El Castilla le tocará buscar el ascenso en el grupo 2 o Sur, junto al nutrido grupo de equipos andaluces (Málaga, Antequera, Recreativo de Huelva, Atlético Sanluqueño, San Fernando, Algeciras, Córdoba, Linares, Recreativo Granada), el Ceuta, el Melilla, el Real Murcia, el Mérida, los dos baleares (el Ibiza, y el Atlético Baleares), los tres de la Comunidad Valenciana (Alcoyano, Intercity y Castellón) y el otro filial madrileño, el Atlético de Madrid B. Un grupo duro para los de Raúl González, si sigue como técnico del Castilla la temporada que viene.