Los rumores sobre el regreso de Leo Messi a Barcelona están más vivos que nunca en Barcelona, donde la noticia de su posible retorno está acaparando más portadas que el más que probable título de Liga del equipo de Xavi.
El argentino tuvo que salir en el verano de 2021 rumbo al PSG después de que la nueva directiva del F.C. Barcelona, encabezada por Joan Laporta, se jactara de decir que podrían renovar al jugador. Sin embargo la situación económica del club obligó a tener que desprenderse del buque insignia del club.
De cena con sus amigos
Si bien las relaciones entre la directiva y el jugador han estado prácticamente rotas desde entonces, el de Rosario no ha dejado de lado Barcelona y a sus amigos. De hecho cada vez que puede se escapa con su familia a su casa de Castelldefels, donde es un vecino más. Precisamente estos días se le ha podido ver cenando con los jugadores del primer equipo Jordi Alba y Sergio Busquets, junto a sus esposas y su asistente, Pepe Costa.
Alba y Busquets son de los pocos amigos que le quedan en la plantilla, algo sorprendente si atendemos a la cantidad de años que ha militado en la disciplina blaugrana. Si hay una ausencia que destaca sobre el resto, esa es la del ex jugador Gerard Piqué, otrora gran amigo del argentino. Parece ser que Messi no ha olvidado lo que le hizo el central en sus últimos días en can barça de 2021.
Al parecer Piqué tenía, y tiene, una gran influencia con la actual directiva y con su presidente Laporta. "Messi está dolido con algunos de sus compañeros que cree que no le apoyaron lo suficiente. Sabe que Piqué le dijo a Laporta que si se tenía que ir Messi no pasaba nada”, afirmó Mascaró, director de SPORT. “Los lazos de Piqué con el presidente Laporta se habían estrechado desde que ganó las elecciones. En el vestuario, que se sabe todo y se sospecha aún más, han llegado ecos de su poder de influencia con el presidente, incluso en la salida Leo Messi”.