A estas alturas de la película ya todo el mundo lo sabe, dar por muerto al Real Madrid en una competición es un gravísimo error que puedes pagar muy caro, al conjunto blanco hay que matarlo, rematarlo, incinerarlo y tirar las cenizas en el medio del océano con un lastre lo suficientemente pesado como para que la urna no pueda salir a flote, sólo en ese caso podrás dar por muerto al equipo merengue.
Un meme de “Los Simpsons” que se hizo viral, apunta en esa dirección. Lisa lleva en un carrito a su hermano Bart, la pequeña lleva el logo de LaLiga, mientras su hermano que parece inerte lleva el del Real Madrid. “El Madrid está muerto”, grita Lisa-LaLiga, a lo que responde Bart: “Muerto de ganas de que lleguen la Final de Copa y la Champions”.
El año pasado ya le quedó muy claro a todo el fútbol europeo que confiarse ante el Real Madrid es sinónimo de muerte. Todo el mundo vio a un PSG superior al Real Madrid en los primeros 150 minutos de los octavos de final de la pasada Champions, con un Mbappé en plan estelar. Un fallo de Donnarumma, un gol de Benzema, el Bernabéu entra en ebullición, otros dos goles en menos de dos minutos y la eliminatoria se le fue a los parisinos delante de sus narices mientras asistían en estado de shock a lo que estaba pasando en el templo madridista.
El uno a tres contra el Chelsea en Stamford Bridge parecía dar por sentenciada la eliminatoria, pero no fue así, el conjunto de Londres se puso cero a tres en el estadio blanco y mandaba al Madrid a la calle. Un centro de exterior de Modric y un remate de Rodrygo en el segundo palo, mandaron el partido a la prórroga. Benzema de cabeza hacía que el conjunto merengue se clasificase para las semifinales.
En semifinales el Real Madrid sufrió mucho en Manchester, el City ganaba 2 a cero en el minuto 12, los madridistas parecían perdidos entre la avalancha de juego de los de Guardiola. Aparece Benzema para recortar la diferencia, pero en la segunda parte una pérdida de Mendy y Foden remata solo en el segundo palo. Vini se inventa un gol de la nada y vuelve a recortar la diferencia. Bernardo Silva marca el 4 a 2 y Benzema deja el 4 a 3 definitivo con un penalti a lo “panenka”. En el Bernabéu le costó generar peligro al Madrid ante un sólido City, Mahrez a un cuarto de hora del final ponía el cero a uno, era la definitiva, los blancos no iban a poder salir de esta. Minuto 89 aparece el niño que se hizo grande en la Champions, Rodrygo para empatar el encuentro, no pasaron ni dos minutos cuando otra vez el brasileño mandaba el partido a la prórroga de cabeza. Un penalti convertido por Benzema, y el Madrid a la final de París, allí el muro Courtois y Vini Jr le dieron la decimocuarta al equipo inmortal.