En enero de este mismo año, el futbolista portugués, Cristiano Ronaldo fichaba por el Al-Nassr de la Liga de Arabia Saudí. Un contrato de cifras millonarias, 200 millones de euros por temporada. En ese momento todo el mundo dijo lo mismo, un gran retiro de oro para un futbolista de 38 años, en los últimos años de su carrera.
Al igual que anteriormente la Superliga China o la Liga de Qatar, ahora es la Liga de Arabia Saudí quien está sacando la billetera para llevarse a jugadores de primer nivel. Su principal objetivo es pescar a base de dinero, jugadores muy buenos que terminan contrato y están en las últimas de su carrera.
Cuidado con el dinero saudí
Así, a pesar del fracaso con Leo Messi, la lista de jugadores de renombre que han hecho las maletas hacia el país desértico es larga, Karim Benzema, N’Golo Kante, Edouard Mendy, Rúben Neves, Ziyech, Brozovic, Thomas, Koulibaly… son sólo algunos de ellos. Sin embargo, el último nombre que se ha unido a la lista ha hecho tambalearse al fútbol europeo. Bernardo Silva, flamante ganador del triplete con el Manchester City de Guardiola, considerado uno de los mejores centrocampistas del mundo y con tan sólo 28 años, estaría haciendo las maletas, tras aceptar una descomunal oferta económica saudí.
Este movimiento supone una amenaza real para el fútbol del viejo continente, que ya no sólo tendrá que luchar contra los clubes estado, sino que también lo tendrá que hacer contra la multimillonaria liga saudí. Así la lista de jugadores tentados por los saudíes comienza a ser preocupante ya que no todos están en edad de retirarse, Papu Gómez, Álvaro Morata, Pierre Aubameyang, Luka Modric, Edinson Cavani, Romelu Lukaku, Alexis Sánchez, David De Gea….
Esta inyección de dinero en el fútbol, forma parte de una campaña del reino de Arabia Saudí para limpiar su imagen de cara al exterior a través del deporte. El Fondo de Inversión Pública del reino adquirió acciones mayoritarias en cuatro de los clubes principales del país, incluidos el Al-Ittihad y Al-Nassr. Este fondo, cuyo valor se estima en unos 700.000 millones de dólares ya creó el nuevo circuito de golf profesional LIV, compró el Newcastle o firmó un contrato millonario de imagen como el de Leo Messi.