El Fútbol Club Barcelona ha vivido una de sus temporadas más fructíferas en todas las categorías en las que participa a nivel profesional, pues han conseguido un ‘sextete’ de títulos en múltiples deportes, lo que ha lanzado a la cima del éxito deportivo a una institución en horas bajas.
Y el presidente, Joan Laporta, tiene más que claro que las acciones y logros conseguidos por la institución en sus categorías tales como el fútbol profesional con el primer equipo, fútbol femenino, baloncesto, hockey y balonmano, deben ser recompensados de la mejor manera y esta es: recorte presupuestario…
El premio ¿justo?
La situación del club continúa siendo muy delicada y para la directiva se vuelve cada vez más complicado salvar, por las condiciones habituales, a la entidad de una posible venta del club a socios anónimos y perder así la identidad de la institución, por lo que se ha optado por ejecutar un plan de recortes económicos a todas las escalas para tratar de amortiguar la caída del club.
No obstante, parece, cuanto menos irónico, que el mejor año en cuanto a lo deportivo en todas las facetas del club, es el año en el que se deba hacer un recorte presupuestario de forma tan tajante, dejando más que claro que el éxito deportivo no es suficiente para salir a flote en la situación que está la institución.
Mientras que los deportistas se esfuerzan por obtener resultados, en la directiva les premian con reducciones de salario que, en muchos casos, ya son a la baja, y que, salvo por el caso del fútbol femenino, la reducción parece inminente de cara a las próximas temporadas.
El club y su situación
La entidad azulgrana está muy cerca de una situación sin retorno, es cuestión de tiempo, y tienen que ejecutar decisiones dolorosas pero necesarias para una entidad que día a día se le notan más las costuras a nivel económico y que su presidente, Joan Laporta, continúa queriendo ocultar en su fachada de ‘todo está bien’.
Los socios no logran comprender del todo como es que su club está en tal situación y que ni siquiera los resultados deportivos puedan solucionar el problema de forma inmediata. Sólo queda esperar para ellos que no tengan la necesidad de vender parte del club, pero que, desde las alturas de la institución, ya barajan la posibilidad muy seriamente.