La Kings League y la Queens League de Gerard Piqué se han convertido en todo un fenómeno de masas. Ambas competiciones se estrenaron en televisión, en Cuatro este pasado fin de semana. Primero, con el partido del sábado 6 mayo entre Aniquiladoras FC y PÍO FC y posteriormente, ya el domingo 7 de mayo, con el Porcinos FC y el XBuyer Team, dando así pistoletazo al segundo split.
Precisamente en este último partido entre el Porcinos de Ibai Llanos y FC-XBuyer Team, saltó la polémica. Y es que el streamer se quejó ostensiblemente al árbitro durante el tiempo añadido y ha sido sancionado. Ibai se quejó de que con el resultado a favor se alargara el tiempo de añadido más allá de los dos minutos que se habían estipulado, lo que desembocó en la locura del presidente de Porcinos, que salió de la cabina visiblemente alterado.
La sanción
Esto ha provocado que el comité de arbitraje de la Kings League, haya optado por sancionarle a él y a su equipo. El streamer ha recibido una sanción de 2 millones menos en el presupuesto de su equipo que se queda en 95 'kilos'. Además Porcinos deberá estar el próximo partido, la segunda jornada del segundo split, sin un jugador en los dos primeros minutos. Saiyans será su rival.
La sanción por protestar al árbitro ha sido rápida por parte de la organización, que al parecer no quiere dejar que a los equipos discutir las decisiones del juez de la contienda. Es curioso sin atendemos a que el jefe del torneo, Gerard Piqué, ha sido uno de los jugadores más beligerantes en sus protestas a los árbitros cuando era jugador del F.C. Barcelona, tanto en el campo como con sus comentarios en redes sociales criticando al colectivo arbitral.
De hecho en su último partido como profesional, y a pesar de no salir de inicio, Gerard Piqué, terminó expulsado sin vestirse de corto al descanso. El central catalán vio la primera parte desde el banquillo, pero al final de los primeros 45 minutos, persiguió al trío arbitral, recriminándole insistentemente a Gil Manzano sus decisiones durante la primera mitad. Esa protesta le costó la roja. Se ve que ahora que es el jefe no quiere que nadie se le suba a las barbas.