Por todos es sabido la estrecha amistad que une a Leo Messi con dos de los capitanes que tiene el Barça esta temporada. Busquets y Jordi Alba, además de haber compartido muchos años vestuario con el argentino en el club azulgrana, son amigos personales suyos.
Los dos han anunciado en los últimos días su marcha del FC Barcelona. Busquets acababa contrato y Xavi quería que se quedase, pero no ha podido ser y Busi se va a decantar por alguna oferta mareante que llegue, seguramente de Arabia Saudí. El caso del lateral izquierdo del Barça es distinto, el club quería que se fuese aunque le queda un año de contrato, los 20 millones de euros de salario son una pesada losa para la dañada economía culé. Para el Barça es un respiro a nivel financiero que se vayan los dos jugadores, cuyas fichas llegaban hasta los 43 millones de euros brutos anuales.
Sin embargo esta salida de ambos también supone una mala noticia para un Laporta que está empeñado en traer de vuelta a Messi. El argentino se queda sin sus dos apoyos en el vestuario, ya no le queda ningún amigo en el vestuario y podría ser un factor a tener en cuenta por el rosarino, para no regresar al club de su vida.
Podría suceder que el futuro de estos 3 futbolistas estuviese unido, pero evidentemente no sería en Barcelona, sino muy lejos de allí, en Arabia Saudí, donde parece que los tres han recibido ofertas de gran cuantía para jugar los últimos años de su carrera.
El contrato que podría firmar Messi del Al Hilal, principal rival del Al Nssr de Cristiano Ronaldo, podría batir todos los récords de la historia del deporte. Estamos hablando de 400 millones de euros netos al año. Mientras el argentino se lo piensa, sus amigos abandonan Can Barça.