El sorteo de los cuartos de final la Liga de Campeones de este año dispuso un cuadro bastante desigualado para poder llegar hasta la gran final del próximo 10 de junio en la ciudad turca de Estambul.
Por un lado quedaban encuadrados Bayern de Munich contra el Manchester City, y el Real Madrid contra el Chelsea. Del otro lado, el Inter de Milan contra el Benfica, y el Milan contra el Nápoles. Los enfrentamientos han deparado una semifinal italiana y de la misma ciudad, Milan e Inter, y lo que muchos consideran una final anticipada, el Manchester City de Pep Guardiola, que buscará la venganza por la eliminación del año pasado, contra el Real Madrid, el rey de la Champions.
El problema de las fechas
Las fechas de los enfrentamientos serán el 9-10 de mayo para la ida, y el 16-17 de mayo para la vuelta. Unas fechas que han causado un verdadero quebradero de cabeza en Manchester, y que han acabado por causarle también un problema al propio Real Madrid.
Al parecer, la primera fecha que dio la UEFA para la semifinal Real Madrid-City en el Santiago Bernabéu fue el miércoles 10 de mayo. Esto suponía que la vuelta sería en Manchester el día martes 16. Esto significó mover el partido Everton contra el City del domingo 14 de mayo al sábado 13, para dar un margen de tres días de descanso al equipo de Pep. Pero la policía de Merseyside se negó a ese cambio ya que ese sábado coincide con el Festival de la Canción de Eurovisión en la ciudad de Liverpool, de donde es el Everton.
Como resultado, la UEFA no tuvo más remedio que cambiar las fechas de las semifinales, así la ida en el Santiago Bernabéu será el día 9 y la vuelta en El Etihad será el miércoles 17 de mayo. Este cambio ha supuesto un daño colateral al Real Madrid, ya que disputa la final de la Copa del Rey el sábado 6 de mayo contra Osasuna en el Estadio Olímpico de la Cartuja de Sevilla, por lo que el cuadro blanco pierde un día de descanso y de preparación para su encuentro de ida contra el City.