La situación económica del Barça no hay que achacarla a la pandemia, que sí erosionó las finanzas de todos los equipos, lo que ha llevado a esta situación de bancarrota es el despilfarro exagerado en fichajes que no respondieron con su rendimiento al precio que se pagó por ellos, y a los sueldos abusivos que se pagaban en el club azulgrana, que suponían prácticamente el 70% de los ingresos del club.
Las nóminas de los jugadores de la primera plantilla del Barça eran una barbaridad
Una vez apareció la pandemia, los ingresos se redujeron drásticamente y no eran suficientes para hacer frente a las nóminas que como la Messi estaba muy por encima de mercado, 70 millones netos. Gente como Piqué cobrando 30 millones brutos, 23 brutos Sergio Busquets y Jordi Alba 20, una barbaridad, y solo son 3 ejemplos.
Hay un verano excesivamente despilfarrador por parte del Barcelona. En 2017 el PSG paga la cláusula de Neymar Jr de 222 millones de euros. Con ese dinero el club acude al mercado y se gasta 158 millones más, para un total de 380. Philipe Coutinho y Ousmane Dembelé aterrizaban en el equipo azulgrana procedentes del Livepool y del Borussia Dortmund respectivamente.
El rendimiento del brasileño estuvo muy por debajo de las expectativas, el del francés estuvo condicionado por sus continuas lesiones que no le permiten tener una regularidad en su juego.
Ni siquiera el año de la pandemia el Barça se contuvo en el gasto en fichajes
Pero ni siquiera en tiempos de pandemia el Barça dejó de gastar, 112 millones de euros en verano de 2020, 69’50 en 2021 y 103 millones este pasado verano, estos dos últimas temporadas marcadas por el Fair Play Financiero y las tremendas dificultades para inscribir a los jugadores, incluso esta última temporada con un saldo negativo entre ventas y compras de 80 millones de euros, con fichajes como Lewandowski, Koundé o Raphinha que se fueron a más de 150 millones entre los tres.
Laporta parece un potro desbocado que está poniendo en serio riesgo la ya de por sí maltrecha economía del club.
Aunque no todo son malas noticias, las salidas de Busquets y Jordi Alba le permitirán ahorrar cerca de 33 millones de euros, puesto que el lateral izquierdo se va cobrando la mitad del año de contrato que le quedaba.