Carlo Ancelotti aterrizaba en el Real Madrid en junio del año pasado y pocos podían imaginar que apenas un año más tarde conseguiría llevar al club blanco a lo más alto. A la conquista de la decimocuarta Champions League.
Nacido en Reggiolo, una pequeña localidad perteneciente a la provincia de Emilia Romagna, Carlo formó una familia con su primera mujer, la italiana Luisa Gibelline, con la que estuvo casado 25 años, con la que tuvo dos hijos, Katia y Davide. Se separaron en 2008 cuando Carlo era técnico del Milan. Luisa, tristemente falleció el mayo de 2021.
Carlo Ancelotti vive en Madrid con su segunda mujer Mariann Barrena McClay, con la que se casó el 6 de julio de 2014 en Vancouver, ciudad natal de ella, aunque por sus venas corre sangre española, ya que su padre es de Sigüenza (Guadalajara) y su madre de Santander. Se conocieron en Londres mientras él entrenaba al Chelsea y ahora residen en un piso de lujo en el exclusivo barrio del Retiro muy cerca de la Puerta de Alcalá. Mariann ya tenía también una hija, Chloe, de su primer matrimonio.
Hobbies
En cuanto a las aficiones de Carlo Ancelotti, aparte de su pasión evidente por el fútbol, tiene dos grandes pasiones, el cine y la cocina. Aunque no para dedicarse para dedicarse profesionalmente ni mucho menos, ya que según él, para eso, se requiere mucho talento y que el suyo se encuentra en otros ámbitos y no precisamente en el de la interpretación, ni en la cocina, aunque hace sus pinitos.
El italiano también acostumbra a dar paseos en bicicleta por la Casa de Campo de Madrid, que dice que son buenos para su rodilla. Aparte, está su afición a los chicles masticables, una manía sustitutiva del tabaco del que era fumador empedernido. Dicen que puede comerse entre 10 y 12 chicles por partido.