El Mundial de México 1970 fue ganado por una selección que aún es recordada por la inmensa calidad de todos los jugadores que la formaban. El líder era Pelé, uno de los mejores jugadores de la historia, para muchos, el mejor.
La Brasil del 70 es recordada como la mejor selección de la historia, y aún ninguna la pudo superar
Pero es que junto a él había muchos jugadores de una calidad superlativa, y cambiaron el fútbol. Le dieron un toque más colectivo a un fútbol que aún le faltaba organización. La final, una de las mejores que se recuerdan con una superioridad brasileña ante Italia, muy clara.
El equipo capitaneado por Carlos Alberto estaba destinado a la gloria. No sólo tenían al mejor jugador del mundo, sino que estaba rodeado de la mejor manera posible y jugaron como un equipo.
Como recuerda Tostão, uno de sus integrantes: “Ese equipo supuso una revolución para el fútbol, supuso el inicio del fútbol moderno. Hasta entonces había en los equipos mucha distancia entre líneas, y nosotros cambiamos eso, íbamos a recuperar el balón arriba, juntando líneas, fuimos un equipo más compacto y eso era muy novedoso. A aquella delantera se la recuerda por su ataque pero hicimos más faltas que los defensas”, afirma.
La delantera era de auténtica locura: Gerson, Pelé, Rivelino, Jaizinho y Tostão. “Era un equipo con cinco futbolistas que lucían el dorsal 10 en sus clubs y nos adaptamos, yo cayendo un poco más por la izquierda, Jairzinho a la derecha, Gerson retrasado. El único que no cambió su posición e hizo lo que hacía normalmente fue Pelé. Pelé hacía de Pelé, entrando con potencia como segundo punta. Era nuestro jugador más destacado, sin ninguna duda, y todos nos adaptamos a lo que necesitaba el equipo y también a Pelé. Esa fue la clave” comenta Tostão.
“Yo en ese Mundial fui un facilitador, me dediqué a hacerles más fácil el trabajo a Pelé, Rivelino y Jairzinho, que eran agresivos y entraban con fuerza. Me ponía al frente dándoles pases, con precisión dentro de un sistema de mucha movilidad. Jairzinho se adaptó para intentar caer más a la derecha y yo también caía a la izquierda, por delante de Rivelino, no sólo estaba en el centro” explicó el delantero brasileño.
Una delantera formada por Gerson, Pelé, Rivelino, Jairzinho y Tostão y la dirección de Zagallo, convirtieron a esa selección brasileña en única e irrepetible
Zagallo era el entrenador de esa selección única. “Me decanté por un cambio radical. Con Saldanha jugábamos un 4-2-4 con el que no habríamos ganado. Decidí que jugaran a la vez los cinco delanteros y evolucionamos de una manera increíble. Jamás puede ser comparada a otra selección”, afirmó.