Karim Benzema está en una nube. Hace una semana ganó el Balón de Oro en París que le designa como el mejor futbolista del mundo. Lo ha logrado a los 34 años y a unos pocos meses de finalizar su contrato con el Real Madrid.
El club blanco, eso sí, tiene claro que le ofrecerá ampliar otro año automáticamente. Se lo merece y el francés, viéndose a este nivel, no tiene intención de colgar todavía las botas. Por mucho que ya asuma que se encuentra en la recta final.
La revista 'GQ' le ha hecho su entrevista más personal tras ganar el Balón de Oro. En ella habló sobre su hijo, al que ve muchas cualidades para ser futbolista, y hasta reconoció qué piensa hacer cuando se retire.
¿Sucesor?
"Hay una anécdota de fútbol con mi hijo Ibrahim. Se le da muy bien y le encanta el fútbol. Cuando entreno con él, no siempre soy muy agradable. Si no me escucha cuando le hago un pase, un control, etcétera, actúo como si estuviéramos jugando al fútbol de verdad. No me vale un “papá, voy a llorar” o “estoy triste”. Ese tipo de cosas", dijo. Luego le acaba abrazando.
Aún no tiene claro que hará cuando se retire, pero estará relacionado con el fútbol: "A lo mejor ayudar a los jóvenes a entrenar, guiarles para que se conviertan en futbolistas. Creo que no entrenamos bien a los jugadores jóvenes en el fútbol actual. Si les preguntas, hoy sólo quieren anotar goles. Todos quieren marcar. Pero no todo es eso. Puede que intente estar cerca de esos jóvenes para entrenarles. No quiero alejarme demasiado del fútbol", sentenció.