La salida de Leo Messi del FC Barcelona fue tormentosa. Laporta había utilizado su nombre para ganar las elecciones y después lo dejó en la estacada y le dijo que no lo podía renovar. Eso provocó un gran enfado entre el argentino y su entorno contra el presidente del Barça. Ahora tras una fracasada experiencia en el PSG, tanto Messi como su esposa e hijos añoran Barcelona y harían todo lo posible por volver, aunque tiene una oferta de Arabia Saudí mareante, que podría superar los 300 millones de euros por temporada.
Por su parte, Laporta sigue trabajando para conseguir un plan de viabilidad que de por bueno LaLiga, y poder fichar al rosarino. En todo caso, esto traería problemas en la plantilla del club azulgrana. Messi ya no es ni mucho menos el de sus mejores tiempos, ya no puede repetir esfuerzos como hace diez años, lo que obligaría a Xavi a ponerlo en una posición en la que no tuviese que hacer un gran trabajo defensivo. Por lo cual las bandas quedan descartadas.
La llegada de Messi podría suponer la salida de Lewandowski
Puede jugar de falso 9, pero el club azulgrana fichó el verano pasado a Robert Lewandowski por 50 millones de euros y la llegada de Leo podría obligarle a salir traspasado. El puesto de mediapunta no existe en el Barça y podría jugar de interior pero Pedri, De Jong o Gündogan en caso de que llegue, le dan mucho más trabajo y equilibrio al equipo que el 7 veces ganador del Balón de Oro.
Messi es una pieza de difícil encaje en el once titular azulgrana
Ya no es un problema de dinero, que también, sino de colocar una nueva pieza de difícil encaje en una maquinaria que funcionaba bien sin él. Una patata caliente para el entrenador, Xavi Hernández, que es el que más ha hablado con el futbolista para que acabe fichando por el Barça este próximo verano.
La situación es muy complicada, aunque la afición lo tiene claro y quiere a Messi de nuevo en su equipo, Laporta hará lo posible y lo imposible para traerlo de vuelta.