El Real Madrid ya ha fichado a 4 jugadores. Brahím, Fran García, Jude Bellingham y Joselu son nuevos jugadores del equipo blanco. Pero el entrenador no está conforme con lo que el club le ha traído y ha pedido a un jugador italiano que le encanta.
El entrenador italiano quiere fichar a Marco Verratti, sin embargo el centro del campo está muy bien cubierto
El problema es que su club y la entidad madridista no tienen la mejor de las relaciones y traerlo sería casi una utopía. El interés de Ancelotti en Marco Verratti es un poco extraño teniendo en cuenta que el centro del campo está muy bien cubierto con hasta 7 jugadores, que además tienen características diferentes y cumplen a la perfección con los parámetros que requiere una plantilla como la del Madrid en esas posiciones.
Camavinga, Tchouamèni, Valverde, Bellingham, Ceballos, Modric y Kroos forman sin lugar a dudas el mejor centro del campo del mundo. El físico lo aportan Tchouamèni, Camavinga, Valverde y Bellingham, la llegada el inglés y el uruguayo, el control del juego recae en Ceballos, Kroos, Modric y Bellingham. ¿Hace falta Verratti?, parece que no, pero no opina lo mismo el técnico italiano.
Verrati llegó del Pescara al PSG cuando Ancelotti era el entrenador del equipo parisino. Es un jugador al que conoce a la perfección y un mediocentro de mucho nivel, capaz de manejar el ritmo del juego a su antojo, y costaría alrededor de 50 millones de euros.
La llegada de Joselu será la última para la próxima temporada en palabras de Florentino Pérez
Sin embargo, tras las salidas de Asensio y Benzema, parece que las posiciones que tiene que reforzar el club blanco prioritariamente son las de ataque.
La llegada de Joselu sirve para ocupar el rol que venía ejerciendo con nulo rendimiento Mariano, ahora el Real Madrid debería centrarse en buscar a un delantero que haga los 30 goles que marcó Benzema las 5 últimas temporadas.
Unas palabras de Florentino Pérez a un aficionado en plena calle dando por cerrado el capítulo de fichajes para esta temporada, ha sido un jarro de agua fría para una afición que quiere más caras nuevas.