Tras su sonada ruptura con Tamara Falcó tras haberle pedido matrimonio con un precioso y carísimo anillo, Íñigo Onieva está intentando pasar página de la mejor forma que puede. El empresario ha optado por la discreción, y aunque se ha dirigido a los medios para volver a pedir perdón a su ex por la infidelidad y también para pedir respeto a su privacidad, el joven ha tratado de retomar su vida cotidiana y volver a la normalidad como ha podido: regresando al trabajo y a las redes sociales.
Poco a poco va retomando la normalidad y continúa con sus planes de vida. Sin ir más lejos, ha vuelto al trabajo después de unas semanas alejado del local que regenta. Íñigo Onieva ha utilizado su perfil social para comunicar los nuevos eventos del local de ocio nocturno del que es relaciones públicas.
Así ha vuelto a las redes sociales, donde precisamente era muy activo para dar a conocer todo lo relacionado con su trabajo. Desde la ruptura, Íñigo ha usado estas plataformas, únicamente, para emitir un comunicado afirmando que había sido desleal a Tamara y pidiéndole disculpas públicamente tanto a ella como a su familia. Un comunicado que tuvo lugar el 25 de septiembre. Desde entonces, no teníamos ni rastro de él.
Cambio de aires
En vista de que a Tamara no le convencieron esas disculpas, el ingeniero se ha centrado en buscar un piso en el centro de Madrid para marcharse del que compartía con Tamara. Por otro lado, Íñigo también parece haber tomado la decisión de poner algo de tierra de por medio en unos días en los que es uno de los hombres más perseguidos por la Prensa. El empresario ha viajado a Estambul junto a su madre para cambiar de aires y lo ha compartido en redes.
El ex de la marquesa de Griñón, ha publicado unas imágenes del viaje con algunos lugares emblemáticos de Constantinopla y sus principales reclamos, como fuentes, kebabs, palacetes y especias. Parece que no se lo está pasando nada mal, y sus seguidores han vuelto a darle al famoso corazón de Instagram y plasmar allí su 'me gusta'