Los concursantes de la nueva edición de 'Supervivientes' ya se encuentran en Honduras, donde comienzan a surgir los roces y las confesiones. Es el caso de Patricia Donoso que ha sorprendido a todos admitiendo que estuvo en la cárcel.
“Yo tuve un problema que nadie sabe: la cárcel”, ha comenzado diciendo. A pesar de que la abogada ha optado por jugar con el misterio ante las preguntas de sus compañeros, sí respondió a Jonan Wiergo, asegurando que no tenía nada que ver con el blanqueo de dinero.
Patricia optó por guardar silencio, pero aportó algún que otro detalle sobre este pasado: “Fueron cincuenta policías a detenerme. Fue una operación policial con hasta diez coches patrulla”. “El jefe me quería esposar y todo. El segundo a bordo, es un descuido del jefe, me dijo ‘Vente, vente, que no te esposo. Eso sí, no me jodas’. Algunos policías se llevaron la mano a las pistolas antes de arrestarme”, añade.
“¿No encontraron nada?”, volvió a preguntar Jonan. “Es que no había nada”, responde Donoso haciendo crecer todavía más la intriga entre el resto de concursantes.
“En la sala de reconocimiento estás bien. Hay un espejo y parece que no hay nadie, y me trataban bien”, reconoce Patricia Donoso. “Pero luego, cuando me dijeron que tenía que pasar dentro… Ay, amiga. Fue el único momento en el que lloré”, sigue confesando. Alma Cortés, la hija de Raquel Bollo, todavía sorprendida por el relato, dice: “Es que alucino. Ni en las telenovelas que veo pasa eso”.