Máximo Adriano, es el cuarto hijo de la mediática pareja entre el futbolista Sergio Ramos y la presentadora Pilar Rubio, el pequeño apenas tiene dos años, pero en este tiempo ha crecido tanto que ya no parece un bebé.
El infante nació un 26 de julio de hace dos años, "Inmensamente felices de poder presentaros a Máximo Adriano", con estas ocho palabras anunciaban sus padres cómo habían decidido llamar al bebé. Precisamente la elección del nombre del pequeño fue lo que primero llamó la atención de todo el mundo. La propia Pilar aclaró las dudas con su bebé en brazos y acompañada por sus otros tres hijos y Sergio Ramos, al abandonar el hospital La Moraleja de Madrid: "Nos gustaban los dos nombres. Por eso decidimos ponerle un nombre compuesto". En su respuesta también hizo referencia a la cinta antes mencionada: "No es exactamente por el gladiador, pero creo que es un nombre muy bonito así que estamos contentos".
Unos meses después la colaboradora de El Hormiguero, nos presentó en sociedad a su hijo con la publicación de una fotografía del infante donde se podría apreciar unos nos enormes ojos azules, unos labios carnosos y un gesto muy simpático. Un bebé precioso y fotogénico que ya miraba a la cámara fijamente, y que había heredado los rasgos de su madre y que era muy parecido a su hermano Marco.
Lo que ha crecido
Durante este tiempo la pareja nos ha ido haciendo partícipes del crecimiento del benjamín del clan mediante su contenido en redes, donde no faltan las ocurrencias de los pequeños o acontecimientos familiares como el reciente cumpleaños de Marco, “la eterna sonrisa de la familia”, que ha tenido una fiesta a la altura de las circunstancias.
Una celebración que nos ha permitido contemplar lo mucho que ha crecido el hermano más pequeño del protagonista de la jornada. “Adriano muriendo por soplar la vela”, se les caía la baba a sus fans con “la ternurita” con la que miraba el pastel Máximo. “Su cara es genial”, se reían con las expresiones del bebé mientras Marco soplaba las siete velas de su deliciosa tarta.