La presentadora y actriz Paz Padilla se ha caracterizado siempre por ser una persona muy directa, que dice lo que piensa sin ningún tipo de problema, ‘caiga quien caiga’, como se suele decir. No suele tener problema en abarcar cualquier tema de conversación tampoco.
Uno de los momentos más complicados de su vida fue el fallecimiento de su marido. A raíz de ese momento, Padilla cambió bastante su forma de ser, algo más introspectiva, más reservada, más profunda y reflexiva. Se ha volcado en su hija, Anna Ferrer, en cuerpo y alma.
De hecho, ambas han protagonizado un reality en el que han viajado juntas por África, viviendo muchas aventuras y dejando imágenes impresionantes. Hay que decir que Anna Ferrer Padilla es influencer, por lo que también sabe lo que es estar delante de una cámara.
Padilla, en estado puro
Paz Padilla y su hija Anna asistieron a un funeral en Ghana para comprobar, en primera persona, como despiden a sus seres queridos los ghaneses. Quisieron vivir la experiencia de forma muy inmersiva, por ello acudieron a una costurera para encargarle el vestido apropiado para la ocasión.
“Estas son postizas, me costaron 9.000 euros. Tienen buena calidad, pero no son mías. Va a notar que, para la edad que tengo, las tengo muy bien puestas”, dijo la presentadora andaluza entre risas.
Sin duda, Paz Padilla siendo más Paz Padilla que nunca. Un momento de lo más surrealista que protagonizó la actriz.