Gabriela Guillén no está pasando por su mejor momento, después de que Bertín Osborne apareciese en la portada de la revista “Hola” dejando un titular claro y contundente, asegurando no tener ninguna intención de ser padre de nuevo ni de ejercer como tal.
Ante el acoso de la prensa esperando su reacción ante las duras palabras, la modelo no se mostró amable con la prensa.
La periodista Beatriz Cortázar ha conseguido hablar con ella, y ante su comportamiento con los medios explicó que su objetivo a toda costa es preservar la intimidad de su hijo y la de su madre, que se trasladó a Madrid para acompañarla en el momento del parto y estos primeros días de maternidad en solitario.
Está decepcionada y enfadada
Asegura no querer saber nada del supuesto padre de su hijo, al que hace responsable de todo lo que está ocurriendo, para la modelo "esta persona está muerta".
Su único objetivo es recuperarse por completo del duro parto al que se enfrentó hace poco más de una semana, y reclama tranquilidad. Durante todo el embarazo, la paraguaya se convirtió en objetivo casi diario por parte de los medios. Siempre fue amable con la prensa.
Otros medios aseguran que la intención de Gabriela es registrar con sus dos apellidos a su hijo y que no tenga ningún tipo de relación con el cantante. Si finalmente esta es su decisión, evitará someter a su hijo a ninguna prueba de ADN. Está convencida de que el cantante es el padre biológico del pequeño y considera una falta de respeto y humillación todo lo que se ha dicho.